Planta de transferencia, planta de basura o planta de acopio, el nombre da igual; la verdad es simple: toneladas de basura depositada "elegantemente" en nuestra comuna. Camiones circulando diariamente derramando percolados por nuestras calles, los olores conviviendo con nuestros hijos, las plagas llegando sin ser invitadas a nuestros hogares... y esto es sólo el principio.
Felizmente la planta aun no está construida. Gersa, empresa que presento y lleva adelante este proyecto, indica que los vecinos no están bien informados, ya que ellos cumplen con la normativa vigente. Desde el año 2006, fecha que se presentó el proyecto, vecinos organizados han protestado contra esta planta, sólo pudiendo atrasar lo que, según muchos, ya está decidido. El nuevo alcalde, el Sr. Juan Carrasco, hace un llamado reuniendo a los vecinos para trabajar en conjunto contra este proyecto, y así nace una organización llamada Quilicura sin basura. La agrupación, liderada por la Sra. Edith Sagredo (presidenta), da un nuevo enfoque a este problema, colocándolo en el plano político y legal, lo que incluye visitas a la más alta autoridades, diputados de este distrito, ministerios y la Conama, entidad que tiene la última palabra sobre la planta.
La Sra. Aurora Suarez, vecina de la villa Parque Central, nos comenta: “Sería terrible tener un basural a 900 mts de nuestra casa, compramos para vivir tranquilos y tenemos que lidiar con ésto.” La presidenta de la agrupación Quilicura sin basura nos dice: “Hemos trabajado con el alcalde para lograr resultados. El esfuerzo de todos, desde la recolección de 10 mil firmas llevadas a La Moneda durante el gobierno de la Sra. Michelle Bachelet, dio una alerta: que 200 mil habitantes de Quilicura no están de acuerdo con otra planta de transferencia en nuestra comuna”.
El Gobierno tiene la última palabra, por mientras, los vecinos siguen alertas y preparados.
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